“Todo en el Estado, nada
fuera del Estado, ni contra el Estado” (Benito Mussolini)
Atención: En clase luego de problematizar sobre el termino fascismo, profundizaremos en el nazismo
alemán (focalizando la mirada en la figura de Adolf Hitler) y las repercusiones
en América Latina y Uruguay. Para abordar dicho proceso, deberás utilizar el
libro de Historia de tercer año recomendado para el curso o algunas de las
páginas web recomendadas. En la presente
ficha han sido seleccionadas una series
de imágenes, textos , documentos para ilustrar el período.
Características generales de los fascismos: Derivado del nombre del Partido Fascista, fundado y
liderado por Benito Mussolini, este término desina al régimen político
imperante en Italia entre 1922 y 1945. Por extensión designa a un tipo de
movimiento e ideología autoritario y se aplica a otros movimientos afines,
sobre todo en Europa en el período entre las dos Guerras Mundiales. El caso más
claro es el del Nazismo en Alemania.
Las metas del
fascismo fueron la destrucción de la izquierda, la paralización de la capacidad
de movilización autónoma de la clase obrera y la exaltación y expansión de la
nación.
Es menester
destacar el papel que juega el líder en un movimiento fascista. Mussolini (el
Duce) y Hitler (el Führer) representaron el Estado mismo, pretendiendo interpretar la “voluntad de la Nación”.
El fascismo
instauró el principio autoritario del Estado, y en lo interno se caracterizó
por el ejercicio absoluto del poder, suprimiendo la actividad de todos los
partidos políticos y la libertad de
prensa. Emprendió una campaña de persecución
sistemática de los opositores de la doctrina oficial del Estado.
Tomado de Torcuato S. Di
Tella, “Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas, Ed. Ariel, Bs.As, 2001
Más allá de matices, los regímenes
totalitarios aparecidos o consolidados
en esta década tuvieron rasgos en común. Fueron Estados totalitarios, donde se
anularon las libertades públicas, la Constitución y las instituciones
democráticas; imponiendo un partido único, persiguiendo la oposición y
censurando la prensa.
El
Estado pretendió controlar la vida
pública y gran parte de la vida privada. Para ello el Estado vigiló lo que las
personas pensaban y opinaban, montó un fuerte aparato propagandístico para
elogiar las virtudes del régimen. Impuso qué libros se debían leer, qué
enseñanza impartir, qué profesores y maestros estaban autorizados a enseñar,
incluso reglamentó la expresión de los escritores, artistas y científicos.
El Estado se confundía con el Partido porque
dominaba los órganos de decisión, el ejército y la burocracia. Desde quienes
ocupaban los altos cargos de Gobierno hasta los más humildes funcionarios
debían presentar el carné de afiliado al Partido para ser admitido en la administración
pública.
Otra
característica que comparten los totalitarismos es la de tener, a la cabeza del
Estado y del partido, una figura dominante, un líder que actúa como “conductor”
de su pueblo. Este líder se creía llamado a desempeñar una misión que
engrandecería su patria, lo que implicaba planes de expansión territorial.
Tomado de Artagaveytia
Lucila, Barbero Cristina, Historia3, Santillana, Mdeo, 2009
Actividad:
1.- Busca información biográfica sobre Benito Mussolini y Adolf
Hitler.
2.- Lee el texto precedente titulado características generales
y responde: ¿Los regímenes fascistas fueron democráticos? Argumenta tu
afirmación.
3.- Realiza una lista de los motivos que impulsaron a que en
Europa durante 1920 a
1933 hayan surgido los gobiernos fascista y nazi en Italia y Alemania
respectivamente. Para responder esta pregunta puedes emplear el libro de
Historia de tercer año que figura en la Biblioteca liceal o visitar la
siguiente página web: https://historiaybiografias.com/origen_nazi/. Si lo deseas también puedes observar el video que figura
en el siguiente enlace ( https://www.youtube.com/watch?v=NKKUpQbfctY&feature=youtu.befigura en el blog)
Para la biografía de Hitler y de Mussolini te recomiendo que mires los siguientes videos:
https://www.youtube.com/watch?v=NneQhKnH6X8&t=17s (Biografía de Hitler)
https://www.youtube.com/watch?v=3dkBkmXhhT4&t=470s (Biografía de Mussolini)
Trabajando con
documentos, cuadros e imágenes.
Doc. 2 “El culto al führer impregna en toda la vida de Alemania; el saludo romano se acompaña de la invocación “¡Heil Hitler!, el buen tiempo se denomina tiempo de führer”, en los juegos olímpicos de Berlín, en 1923, se asegura que se incrementaban los triunfos del equipo alemán cuando el führer aparecía en los estadios; en las wagnerianas reuniones del partido, todos los ojos confluyen hacia la enorme tribuna que alberga al jefe inspirado; los escritores humillan su pluma para convertirlo en vergonzante exageración en compendio de todas las virtudes; Himmler decía que era el hombre más grande de todos los tiempos; Rudolf Hess le describe como la razón pura que ha tomado forma humana; Goebbels le atribuye una especie de taumaturgia eléctrica: “Me hace el efecto de un dinamo. Después de pasar la tarde con él, uno siente como si una batería eléctrica que llevase dentro hubiese sido cargada de nuevo”. La policía de Estado, la Gestapo, se encargó eficazmente de hacer desaparecer a cuantos podían haber supuesto una limitación para este poder sin límites (…)”.
AFICHE NAZI DE 1932: "NUESTRA ÚLTIMA ESPERANZA: HILTER"
Para la biografía de Hitler y de Mussolini te recomiendo que mires los siguientes videos:
https://www.youtube.com/watch?v=NneQhKnH6X8&t=17s (Biografía de Hitler)
https://www.youtube.com/watch?v=3dkBkmXhhT4&t=470s (Biografía de Mussolini)
Estudio particular del
Régimen Nazi:
Trabajando con
documentos, cuadros e imágenes.
I. El culto al conductor:
Doc. 1.
Oración de los niños antes de la comida:
“Führer mi führer, concedido a mí por el señor, protégeme y resguárdame
mientras viva!
Tú has salvado a Alemania de la más profunda aflicción
Hoy te doy las gracias por mi pan cotidiano.
Estate mucho tiempo junto a mí, no me desampares,
¡Führer mi führer, mi fe y mi luz Heil, mein Führer!
Citado por George L. Mose: “La cultura nazi”
Doc. 2 “El culto al führer impregna en toda la vida de Alemania; el saludo romano se acompaña de la invocación “¡Heil Hitler!, el buen tiempo se denomina tiempo de führer”, en los juegos olímpicos de Berlín, en 1923, se asegura que se incrementaban los triunfos del equipo alemán cuando el führer aparecía en los estadios; en las wagnerianas reuniones del partido, todos los ojos confluyen hacia la enorme tribuna que alberga al jefe inspirado; los escritores humillan su pluma para convertirlo en vergonzante exageración en compendio de todas las virtudes; Himmler decía que era el hombre más grande de todos los tiempos; Rudolf Hess le describe como la razón pura que ha tomado forma humana; Goebbels le atribuye una especie de taumaturgia eléctrica: “Me hace el efecto de un dinamo. Después de pasar la tarde con él, uno siente como si una batería eléctrica que llevase dentro hubiese sido cargada de nuevo”. La policía de Estado, la Gestapo, se encargó eficazmente de hacer desaparecer a cuantos podían haber supuesto una limitación para este poder sin límites (…)”.
Tomado
de Fernández, Antonio, Historia Universal, Edad Contemporánea, Vicens Vives,
Barcelona, España, 1996, pp.558
II.- El adoctrinamiento de
los jóvenes: las juventudes hitlerianas.
Fueron creadas en marzo de 1922, de manera voluntaria para
jóvenes entre 14 y 18 años de edad, pero a partir de 1939 se obliga a formar
parte de esta organización a los jóvenes
menores de 17 y a partir de 1941 a los menores de 10 años.
El entrenamiento de ests jóvenes
consistía en tres facetas:
- La primera la física en donde los ejercicios gimnásticos y
el deporte daban a los jóvenes un aspecto sano y vigoroso.
- La segunda faceta era la militar por la cual los jóvenes
eran instruidos en el manejo de armas, y la preparación científica dirigida
principalmente para que en el futuro ocupasen las universidades alemanas y
formar así un sector que lideraría el mundo por su alto grado de conocimientos.
- El
lavado de cerebro para erradicar de sus mentes todo vestigio de humanidad y ser
reconducidos al antisemitismo. Este entrenamiento ideológico los preparaba para
eliminar a las razas consideradas inferiores.
En la Segunda Guerra Mundial las
Juventudes Hitlerianas lucharan con gran coraje.
www.elholocausto.net/parte01/0107.htm
III.-
Las manifestaciones.
Doc. 3.
Fragmento del canto de la SA
Estos grupos de combate violentos , los
primeros de que dispuso el partido nazi se emocionaban y movilizaban con
canciones. La letra es tan importante como la música para conseguir el
entusiasmo y la disciplina.
Somos las columnas de ataque; vamos siempre adelante.
Estamos en las primeras filas y atacamos
Firme; con la frente empapada de sudor y estómago vacio
Estamos las columnas de asalto dispuestas
para la lucha de raza
Cuando los judíos desaparezcan estaremos liberados
E. Nolte, Fascismo, de Mussolini a Hitler, Plaza y janés, Barcleona,
1975
Llegada de Hitler y
de otros dirigentes nazis a un congreso de la SA. Las fotografías en la época
han captado constantemente estos actos de exaltación, con su parafernalia de
formaciones militares, uniformes, estandartes, tribunas, discursos gritados por
micrófonos y altavoces.
4.- A partir de la lectura de los documentos , de los textos y de las imágenes :
a) Explica cómo era considerado Hitler
por el pueblo alemán.
b) De qué medios se valió el régimen
nazi para transmitir dicha imagen del
líder o “führer”.
IV: El papel de la mujer y la educación del
régimen.
Una
de las primeras regulaciones del partido nazi, que data de enero de 1921,
excluía para siempre a las mujeres de cualquier
cargo en la organización. A pesar, sin embargo, de la citada ley, este
rechazo inicial de la mujer se fue transformando en una nueva ideología, en la
que se consideraba como un elemento importante a la hora de criar a los hijos
que al nueva Alemania necesitaba.
Mientras se negaba a la mujer
cualquier participación en el mundo político se hacía hincapié en la
importancia de su papel biológico. Según este punto de vista de ellas eran las
conservadoras de la tribu y las guardianas de la pureza racial.
Esta exaltación nazi, en total
oposición a los movimientos de
liberación que habían existido en la Alemania de los primeros años del siglo XX,
no eran otra cosa que el rechazo más completo de la idea liberal de la igualdad
de los sexos. Hitler consideraba la emancipación de la mujer como una auténtica
depravación. Por su parte, Walter Darré Ministro de Agricultura, adscribía las
ansias emancipatorias de las mujeres a frustraciones causadas por un mal
funcionamiento de sus glándulas sexuales.
Todos los lideres nazis estaban de acuerdo en ver a la mujer
en su exclusivo papel de ama de casa y madre de familia, cuyos dominios se
centraban en las denominadas tres k: kinder, kirche und küche, niños, iglesia y
cocina. En un popular panfleto nazi se podía leer: “Un cómodo hogar, un amante
esposo y un montón de niños constituyen su mayor deseo”.
Una de las apetencias básicas de la política nazi, en el terreno
de la familia lo constituía el rápido incremento de la población. El doctor
Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda, solía utilizar siempre, para estos
fines, analogías extraídas de la vida de los animales: “La mujer tiene que
preocuparse por estar atractiva y traer hijos al mundo; y esta idea no es, en
absoluto, algo simple o anticuado, como se pudiera creer. La hembra del pájaro se atusa de plumaje para
el macho, y para él cuida y vigila sus huevos” Wilhelm Frick, Ministro del
Interior, calificaba a las mujeres según el número de hijos que hubiera tenido,
mientras que Hitler proclamaba: “Cada niño que una mujer trae al mundo es una
batalla que ella gana en pro de la existencia de su nación”.
La
mujer que renunciase voluntariamente a
la maternidad era una desertora.
Existía
un rechazo total hacia aquella mujer de talante y conductas modernas que no se sentía atraída por las delicias de
al maternidad, y que tenia conflictos psicológicos, en vez de hijos”. Toda
chica de gran ciudad, que acostumbraba a pintarse, que usaba tacones altos o
fumaba, era siempre objeto de sospechas.
El prototipo femenino durante la era nazi lo constituía la clásica mujer de contextura atlética y anchas caderas, vestida con larga
y amplia falda, zapatos de tacón bajos y desprovista de todo tipo de fajas y
corsés. El rostro de esta mujer alemana no debía mostrar ningún tipo de
maquillajes, mientras que su peinado sería de línea muy sencilla.
Para el naciente Tercer Reich, el continuo descenso de la
natalidad representaba un serio problema. Tal descenso era debido a diferentes factores, entre los que se
destacaban una severa planificación
familiar y el enorme impacto que había tenido la mortalidad masculina durante
la Primera Guerra Mundial.
A partir de 1933, las leyes nazis que vetaba categóricamente
la igualdad de derechos de la mujer, el aborto y al homosexualidad, unidas a la
revitalización económica y social que se experimentó a mediados de la década
del 30, produjeron el notable incremento de la natalidad.
Este fenómeno, al igual que el aumento de matrimonios contraídos, era un claro reflejo
de la confianza que producía el nuevo régimen entre la población, especialmente
al proporcionar nuevos puestos de
trabajo ya ayudar a las familias con créditos y otros tipos de apoyos
económicos. Esta política familiar fue la causa de que durante la Segunda
Guerra Mundial nacieron en Alemania 1.413.000 niños.
El Gobierno ofrecía incentivos a los matrimonios para
fomentar el aumento y la educación de los hijos. Tales incentivos comprendían créditos de boa, subsidios
infantiles y ayudas familiares.
A
toda nueva pareja se le concedía un préstamo de 1000 marcos. Este generoso
préstamo iba cancelándose progresivamente con el nacimiento de futuros hijos, a
cada uno de los cuales –hasta un total de cuatro- se el regalaban doscientos
cincuenta marcos de aquella cantidad inicialmente prestada.
Entre 1933 y 1938 el Gobierno había concedido 1.121.000
créditos nupciales de los cuales 980.000 quedaron cancelados con la llegada del
cauto hijo al hogar alemán.
En muchos casos, estos créditos de boda representaban un
notable incentivo para las parejas contrajesen matrimonio en cuanto la mujer
quedaba embarazada. Los subsidios
para la infancia eran cantidades fijas
que se concedían a los padres de familias numerosas y de escasas posibilidades
económicas, como ayuda ara el mantenimiento de sus hijos; por lo general este
dinero se empleaba en ropa para los niños.
La
presión psicológica que se ejercía sobre las mujeres para que tuvieran el mayor
número posible de hijos, se hacía patente en una propaganda constante. Se
exaltaba de forma pública el concepto de la “familia numerosa”, si bien no se
concedía ese título más que a aquellas que tenía más de cuatro hijos. Todos los 12 de agosto fecha del nacimiento
de la madre de Hitler, se celebraba el día de la maternidad, con ceremonias
significativas que tenían lugar en toda
Alemania, y que eran presididas por los más altos jefes locales de todo
el partido. A las madres que habían tenido más de cuatro hijos se les concedía
la Cruz de Honor de la Madre Alemana, en su versión de medalla de bronce; las
que habían tenido más de seis recibían la medalla de plata, y al de oro se la
concedían a las madres privilegiadas que habían tenido más de ocho.
La preocupación nazi por el incremento de la población,
relegó a la mujer a un mero papel biológico de “productora de hijos”. Este
culto a la maternidad tuvo un gran éxito y fue motivo de orgullo para las
madres y educadoras. La frase “Yo he dado un hijo al führer” constituía una
especie de salvoconducto persona y laboral .
Para el Gobierno Nazi, las exigencias de la maternidad en la
nueva Alemania obligaban a que la mujer recibiese exclusivamente una educación
de tipo elemental, a partir de 1933 el ámbito profesional y académico de la
mujer alemana quedó totalmente eliminado del Tercer Reich y, tras la subida de
los nazis al poder, tanto las mujeres médico como aquéllas que desempeñan
cargos públicos tuvieron que renunciar a sus puestos.
El ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels (de pie, a la izquierda), con su esposa Magda y sus seis hijos en 1942. El oficial de la Luftware (derecha) es su hijastro Haral Quandt. Todos los niños murieron envenenados por sus padres en 1945.
V.- La persecución nazi:
a) Científicos e intelectuales que no
aceptaban el régimen nazi.
Manifiesto de Einstein al abandonar
Alemania: “Mientras se me permita elegir, solo
viviré en un país en el que haya libertades políticas, tolerancia e igualdad de
todos los ciudadanos ante la ley. La libertad política implica la libertad de
expresar las propias opiniones políticas verbalmente y por escrito; la
tolerancia implica el respeto por todas y cada una de las creencias
individuales.
Estas condiciones no existen en
Alemania hoy. Quienes más han hecho por la causa de la comprensión
internacional entre quienes se encuentran muchos artistas, sufren persecución.
Todo organismo social puede
desequilibrarse psicológicamente tal como ocurre con los individuos, en
especial en tiempos difíciles. Las naciones por lo común sobreviven a esas
enfermedades. Tengo la esperanza de que bien pronto la normalidad vuelva a imponerse en Alemania y de que en el
futuro sus grandes hombres como Kant y Goeth, no sean recordados en cuando en
cuando, sino que los principios que ellos defendieron y enseñaron se tomen en
cuanta en la vida pública y penetren en
la conciencia general.
Albert Einsteint, marzo de 1933, Antonio Fernández, Historia del Mundo
Contemporáneo, Vicens Vives, Barcleona, 1996
b.- Los judíos:
Ana
Frank, pasó a la historia al dejar testimonio escrito en su diario personal,
del significado de ser judía en la época del Nazismo. La ocupación alemana de Holanda
la condenó a ella y su familia a morir en un campo de concentración. Lee
atentamente el siguiente texto y determina cómo era afectada la vida diaria en
la Holanda invadida.
Sábado, 20 de junio de 1942
Después de mayo de 1940, los buenos tiempos quedaron
definitivamente atrás: primero la guerra, luego la capitulación, la invasión
alemana, y así comenzaron las desgracias para nosotros los judíos. Las medidas
antijudías se sucedieron rápidamente y se nos privó de muchas libertades. Los
judíos deben llevar una estrella de David; deben entregar sus bicicletas; no
les está permitido viajar en tranvía; no les está permitido viajar en coche,
tampoco en coches particulares; los judíos sólo pueden hacer la compra desde
las tres hasta las cinco de la tarde; sólo pueden ir a una peluquería judía; no
pueden salir a la calle desde las ocho de la noche hasta las seis de la
madrugada; no les está permitida la entrada en los teatros, cines y otros
lugares de esparcimiento público; no les está permitida la entrada en las
piscinas ni en las pistas de tenis, de hockey ni de ningún otro deporte; no les
está permitido practicar remo; no les está permitido practicar ningún deporte
en público; no les está permitido estar sentados en sus jardines después de las
ocho de la noche, tampoco en los jardines de sus amigos; los judíos no pueden
entrar en casa de cristianos; tienen que ir a colegios judíos, y otras cosas
por el estilo. Así transcurrían nuestros días: que si esto no lo podíamos
hacer, que si lo otro tampoco. Jacques siempre me dice: «Ya no me atrevo a
hacer nada, porque tengo miedo de que esté prohibido.»
……………………………………………………………………………………………………………………………
El día del prisionero comenzaba y acababa con revistas
[...]. La finalidad de pasar revista consistía en controlar el número de presos que se presentaban [...]. Mientras duraba la revista todos los
deportados eran colocados en columnas de 10 y tenían que mantener la posición
de firmes [...]. En general las
revistas eran prolongadas voluntariamente por las SS y podían llegar a durar
horas [...]. Después comenzaba la
jornada laboral. Los prisioneros eran utilizados en los trabajos de las obras y en los de ampliación del campo, pero también en tareas agrícolas, mineras e
industriales [...]. El preso recibía
comida tres veces al día. En general el almuerzo consistía en medio litro de
café o de una infusión con 5 gramos de
azúcar como máximo. La comida comprendía
una sopa que se componía en teoría de patatas, col, nabos y un pequeño trozo de carne o grasa. Con
frecuencia, sin embargo, la sopa se hacía con restos de productos traídos en grandes camiones. Las sobras no se
lavaban y a menudo en la sopa flotaban
trozos de periódico, botones, etc. Para cenar había solamente medio
litro de café o de infusión, un trozo de
pan y un poco de embutido. [...] Una
vez acabado el trabajo se volvía a
pasar revista y después venía el
descanso en unos barracones donde dormían cerca de 200 presos en un espacio preparado para 40 ó 50 personas. En cada lecho dormían 3 ó 4 personas, lo
cual obligaba a estar siempre de
lado. En estas condiciones no se podía
dormir, y la noche, en vez de ser un tiempo de descanso, era una
prolongación de las penurias del día.
Guía del Museo de Auschwitz. Katowice, 1979.
Personas depauperadas en el campo de Belsen.
Declaración
de un miembro de los SS ante el Tribunal Internacional
de Nuremberg en 1947
Era el SS Pohl quien se encargaba [...] de convertir en dinero todo aquello que había sido arrebatado a
los prisioneros, es decir, joyas, dientes de
oro, petacas, vestidos, relojes,
gafas, zapatos, etc. [...]. Pohl
escribió el 6 de agosto de 1942 a los
mandos de 16 campos de concentración: «Los cabellos de las víctimas han de ser cuidadosamente recogidos [...] para ser empleados en nuestras industrias para la fabricación de zapatillas para la tripulación de
nuestros submarinos».
Declaraciones del
excomandante de Auschwitz, R. Höss, en el proceso de Nuremberg
“La solución final a la cuestión judía significaba el
exterminio completo de todos los judíos que vivan en Europa. Recibí la orden en
junuio de 1941, de crear las instalacioens de exterminio en Auschwitz. En este
momento habia tres campos de exterminio en el Gobierno General: Belzek,
Treblinka y Wolzek.
Dirigí el campo de Auschwitz desde el 1 de septiembre de 1943 y calculo que, como mínimo, dos millones y medio de personas fueron muertas en la cámara de gas
y que medio millón más murió de hambre y enfermedades [...]. Esta cifra representa del 70 al 80 % de todas las
personas que fueron destinadas allí [...]. El comandante de Treblinka [...] utilizaba gas monóxido, pero no estaba demasiado satisfecho del
resultado. Por eso, me decidí por el Zyklon B. Según la temperatura, las víctimas tardaban de cinco a quince
minutos en morir. Sabíamos que estaban muertas cuando dejaban de gritar. Habitualemnte esperamos media hora antes de abrir
las puertas para retirar los cuerpos. Después de que hubiesen sido retirados,
nuestros comanos especiales sacaban los anillos y extraían los dientes de oro
de los cadáveres (...) El oro era
fundido y envaido a la dirección del servivio de salud de las SS en Berlín. “
6.- a)¿Qué
prohibiciones sufrieron los judíos bajo el régimen nazi?
b) ¿Cuál fue la solución final al
problema judío propuesta por Hitler?
VI:
La recuperación económica y la expansión territorial:
El
programa nazi pretendía devolverle a Alemania el lugar de primera potencia
industrial que había tenido antes de la Guerra. Para ello ocupó Renania, la
región más rica en materias primas estratégicas.
Otro
sector de gran desarrollo fueron las obras públicas, especialmente construcción
de autopisas y carreteras y la ampliación de red ferroviaria. Pero la gran
palanca de desarrollo fue la industria bélica. Desobedeciendo las cláusulas
de Tratado de Versalles, Hitler impuso
la fabricación de armamento de aire, mar y tierra y elevó el número de
efectivos militares a 1.500.000 hombres (el Tratado de Versalles había impuesto
el límite de 100.000).
El
plan de recuperación económica, y muy particularmente el rearme, permitieron
grandes negocios a la alta burguesía industrial, que se convirtió en apoyo para
Hitler. Pero a la vez la activación económica también generó fuentes de trabajo
para muchos desocupados.
El
desarrollo armamentista fue la herramienta para cumplir la meta de formar la
“Gran Alemania”. Partidario de la teoría de espacio vital alemán, Hitler
difundió la idea de pangermanismo, que pretendía unir a todos los pueblos
germanos en un mismo Estado. En pos de ese propósito invadió Austria en 1938 y
reclamó la región Checoslovaquia de los Sudestes un año después.
La
voluntad de unir a todos los germanos se basaba también en una doctrina
racista, que atribuía a la raza aria la superioridad sobre todas las demás.
Hitler consideraba razas inferiores a los judíos, eslavos, gitanos.
Tomado de Artagaveytia
Lucila, Barbero Cristina, Historia3, Santillana, Mdeo, 2009
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